Campamento unitario de la Juventud Rebelde y Rebelión


Desde abajo y sin permiso

"Si fuéramos capaces de unirnos...que hermoso y que cercano sería el futuro”


Che



El pasado fin de semana más de cuatrocientos militantes de la Juventud Rebelde y de la Corriente Rebelión, que actuamos cotidianamente en el ámbito estudiantil, territorial, cultural, sindical, comunicacional y de la salud de la Ciudad de Buenos Aires, participamos de un plenario conjunto en el que ratificamos la definición de confluir en una única organización.


Conscientes de la carga simbólica y la madurez política que una decisión de estas características supone, se trata de una confluencia que no busca reforzar los vicios de la autorreferencialidad, sino contribuir a una articulación mucho mayor con el conjunto de organizaciones que están aportando esfuerzos en la construcción de una nueva izquierda en nuestro país. Una de las expresiones más significativas de este espacio es la COMPA (Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Populares de Argentina), proyecto que impulsamos desde hace poco más de dos años con otras organizaciones hermanas -como el Frente Popular Darío Santillán y Socialismo Libertario, entre otras, quienes estuvieron presentes en el campamento a través de sendas delegaciones-.

En un momento histórico que muestra síntomas de reordenamientos significativos y en un contexto político caracterizado por el ensanchamiento del debate político y la emergencia de luchas que ponen en el centro de la escena cuestiones fundamentales para la vida de las mayorías populares, desde la Juventud Rebelde y Rebelión ratificamos nuestro compromiso de aportar en la consolidación de la articulación de las diferentes expresiones sociales, culturales y políticas de la izquierda independiente en torno a un proyecto de país alternativo, que desde una perspectiva antiimperialista, sume fuerzas en la lucha por la Patria Grande y el socialismo.

Asimismo, y como parte de ese objetivo, pondremos todos nuestros esfuerzos para contribuir a articular una fuerza política en la Ciudad de Buenos Aires que desde la organización popular pueda construir respuestas al modelo excluyente que se ha reforzado en los últimos años, y proyectar desde allí una forma diferente de organizar y vivir la ciudad que exprese los intereses y necesidades de sus mayorías.