Jueves 12 a las 18hs
CHARLA-DEBATE
"Juventud, Géneros e Interrupción voluntaria del embarazo"
Nos acompañan
FABIÁN PORTNOY - Médico Generalista, Profesor de Salud Pública - UBA y Miembro de la Asociación Metropolitana de Médicos Generalistas y Equipos de Salud (AMeGES)
MILITANTES de la FALGBT - Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans.
La lucha de Géneros, contra el patriarcado, contra la opresion de las mujeres, contra la violencia, es una parte íntegra de la lucha de clases, de la lucha contra el imperialismo y contra cualquier injusticia en el mundo ya que busca la construcción de una sociedad mejor, de una mujer y un hombre nuevo. Es una lucha colectiva, universal, no tiene límites ni fronteras geográficas y muchos menos generacionales. Somos mujeres y hombres, jóvenes y adultxs, niños y niñas, obreros y obreras, estudiantes, profesionales, dando juntxs la pelea por subvertir el orden imperante, por la liberación de las clases subalternadas y de todxs lxs oprimidxs del mundo.
La lucha contra la opresión de las mujeres no es algo nuevo, aunque ha adquirido nuevas dimensiones en las últimas cinco décadas. Y la juventudsiempre ha tenido un rol dinamizador y potenciador de esas luchas. Al final de la década de los 60 se da el fenómeno de una nueva generación de mujeres que emprenden una lucha por la liberación. Sobre todo se trata de estudiantes universitarias que, desde 1963, habían participado en el nuevo movimiento progresista, cuyos órganos de poder habían estado en manos masculinas, pero en el que había una fuerte participación femenina. Estas mujeres empezaron una lucha por destruir prácticas hegemónicas que las oprimían y las diferenciaban de los hombres por cuestiones supuestamente biológicas y por ende “naturales”. Hoy, gracias a esas luchas, tenemos muchos derechos como mujeres estudiantes universitarias.
Sin embargo, es importante recordar que la universidad de hoy no está lejos de reproducir esas prácticas: son mayoría hombres los titulares de cátedra, son hombres quienes elijen especialidades “duras” (traumatología, cirugía, etc.), son hombres quienes ocupan cargos de poder en la mayoría de los casos (nuestros decanos: todos hombres). Además, en esta facultad (la única de todas las facultades de la UBA ) el decanato se expreso totalmente en contra de la interrupción voluntaria del embarazo. Pero ese no es el problema mayor, sabiendo que miles de jóvenes se mueren todos los días por acceder a prácticas inseguras para interrumpir con sus embarazos, a propósito: NO DESEADOS, ni siquiera dieron la oportunidad al debate. Siendo el aborto la principal causa de muerte, ni siquiera quisieron debatirlo con la comunidad educativa, ni siquiera lo reconocen como un problema de la salud publica, hacen como la OMS con el chagas: si no lo veo no existe! Nosotrxs que sabemos que existe y que estamos a favor de la lucha por educación sexual libre y por decidir cuando y como queremos ser madres, creemos que en la universidad en general y en la facultad de Cs. medicas en particular, este es un tema para debatir y problematizar. Dejando de lado los academicismos tecnocráticos, que de nada sirven cuando miles de mujeres mueren todos los días violadas, asesinadas y abortando clandestinamente.
Pero las cosas están cambiando otra vez. Somos muchas mujeres y hombres construyendo prácticas contra hegemónicas que se rebelan al poder y el orden establecidos como lo “natural”, como la única forma de hacer las cosas, esta dominación convertida en “el sentido común” entre los oprimidxs. Y en esta lucha nos toca reconocer que estos más de cinco siglos de opresión de género también abarcan más de cinco siglos de rebeliones frente a la misma, escribiendo una memoria fértil que necesita ser reaprendida y re-enseñada. Una historia que desafía el supuesto de las relaciones entre hombres y mujeres, de lo que significa ser mujer.
Estamos, por lo tanto, tomando la posta de las mujeres y hombres que lucharon antes de nosotrxs, aprendiendo de su historia y construyendo hoy alternativas liberadoras que nos permiten dar cuenta de que el cambio social es posible. Que es posible construir otras relaciones humanas, que es posible la liberación de los pueblos. La universidad entra dentro de esas transformaciones de sentido, de finalidad y de forma. Luchamos por construir una universidad pública, gratuita, no machista ni reproductora de la cultura hegemónica, sino constructora de un futuro libre y rebelde.
Lxs esperamxs a todxs para discutir con seriedad y compromiso militante una problemática que requiere de todo nuestro esfuerzo
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