Este año, se estima que fuimos 25000 quienes participamos, a pesar de las distancias, la falta de recursos, la crisis, el silencio de los medios de comunicación y la férrea oposición de la iglesia, desafiando el mandato de que las mujeres deben quedarse en casa cuidando a “su” familia, relegando el aspecto de lo público a los hombres.
Entendiendo la coyuntura que se está viviendo, luego de la aprobación del matrimonio igualitario y con la presentación del proyecto de ley por la despenalización del aborto, consideramos que este año, la realización del encuentro, y la participación masiva en el mismo iba a significar un avance en la lucha por la igualdad , donde tanto la iglesia como los sectores conservadores y sostenedores del orden dominante, iban a inmiscuirse en los debates, intentando trabar o anular muchas de las discusiones que allí nos damos, lo cual quedó evidenciado en las constantes agresiones que llegaron al punto del ingreso de 30 hombres militantes de la iglesia con palos para intentar romper con los talleres en los que se trataba la temática del aborto.
El encuentro, como lo viene haciendo desde el primer año, se organizó en forma de talleres temáticos donde todas tienen la palabra, y es en este espacio donde se dan los debates y discusiones en diversas temáticas como identidad, rol de la mujer, feminismo, sexualidad, familia, anticoncepción, violencia o aborto. En los mismos se busca una participación amplia a través de una modalidad horizontal, abierta y democrática, que permita, a través del consenso, llegar a conclusiones sobre los temas tratados. Creemos que el resultado de estas conclusiones tiene que ver con el esfuerzo que realizamos diferentes sectores para llevar adelante el mismo, evitando caer en el juego de las provocaciones al que la Iglesia quería llevarnos para impedir el desarrollo de los talleres. De esta forma, se logró llegar a resoluciones que sean la expresión del debate que nos dimos durante dos días, respetando la reflexión de todas las mujeres que participan y de esta forma se viene logrando que año a año más mujeres elijan ser parte de los encuentros y que seamos cada vez más las mujeres que nos organizamos para pelear por lo que es nuestro.
Al finalizar el Encuentro, p
articipamos de una masiva marcha que recorrió la ciudad, pasando por la Casa de Gobierno, al cual entendemos como responsable de los problemas de opresión de la mujer, no sólo porque la presidenta se manifestó en contra de la legalización del aborto, sino porque ni siquiera está garantizada la distribución de anticonceptivos gratuitos ni la educación sexual, y es además cómpliceen el encubrimiento de las redes ilegales a través de la policía, los jueces y el poder político. Esta marcha culminó en frente de la Catedral, donde se encontraban las mismas personas que habían ingresado con palos a los talleres buscando romper el encuentro, que son quienes más férreamente se oponen a la obtención del derecho al aborto legal, seguro y gratuito. De esta marcha, participamos junto con el resto de las organizaciones que formamos parte de la COMPA detrás de una bandera por la “Soberanía de Nuestros Cuerpos, Soberanía Popular”.
Y así, vamos deconstruyendo desde abajo y a la izquierda la desigualdad. Estamos en camino hacia la lagalización del aborto, y vamos por mas. Sigamos gritando, sigamos caminando, sigamos luchando hasta que todas seamos libres!
★ Educación sexual para decidir, Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.
★ Separación de la Iglesia del Estado
★ Salario igual trabajo y trabajo digno para todas
★ Exigimos políticas de Estado contra todo tipo de violencias hacia las mujeres. Basta de femicidios!
★ Libertad a Romina Tejerina
★ No a la heterosexualidad obligatoria, por una libre elección sexual.
★ Soberanía sobre nuestros cuerpos y vidas.
